martes, 26 de febrero de 2013

EVOLUCIÓN HUMANA

TOUMAI:
Se cree que vivió en zonas pantanosas. Su cráneo es simiesco y pequeño, aunque de rostro breve y dientes pequeños, en particular los colmillos, lo cual le acerca a los humanos. Su arco supraorbital es muy prominente. Se han encontrado un cráneo, dos fragmentos de mandíbula inferior y tres dientes aislados. No presenta cresta craneal, su volumen cerebral es aproximadamente de 350 cm³, similar a los chimpancés modernos y mucho menor al de los
humanos (1350 cm³). Tiene rostro alto y poco prognato, caninos relativamente pequeños, y ausencia de espacio entre los dientes. La inferida posición del cráneo con referencia al cuerpo seria un indicador de posición bípeda. Podría ser el antecesor de Ardipithecus ramidus.
ARDIPITHECUS RAMIDUS:
Esta especie fue definida por Tim White y su equipo a partir del descubrimiento en África Oriental en los años 1992-1993 de unos maxilares. Los restos fósiles tienen una antigüedad de 4,4 millones de años y el hábitat en el que se desarrollaron era arbolado y húmedo.La polémica en torno a estos restos se centró en si esta especie pertenecía a la rama de los homínidos bípedos (homininos) o quedaba fuera junto con los simios antropomorfos. En enero de 2005 se informó del descubrimiento de los restos de por lo menos nueve individuos clasificados como Ardipithecus ramidus, de entre 4,4 y 4,1 millones de años de antigüedad, en As Duma, al norte de Etiopía, por el equipo de la Universidad de Indiana dirigido por Sileshi Seaslug. El aspecto de un metatarsiano (hueso correspondiente al pie) encontrado en el yacimiento, demuestra que el animal al cual pertenece probablemente se desplazaba con sus miembros inferiores como un hominino. Según sus descubridores este hallazgo confirma que los homínidos definitivamente caminaban erguidos sobre dos pies hace 4,5 millones de años.En octubre de 2009 se han dado a conocer nuevos restos fósiles de Ardhipithecus ramidus hallados en el valle de Afar (Etiopía) a unos 75 km al norte de donde se halló Lucy (Australopithecus afarensis) en 1974; en concreto se han hallado un total de 235 restos de por lo menos 36 especímenes, la mayoría de los cuales pertenecen a una hembra adulta de 4,4 millones de años de antigüedad, apodada "Ardi"; a partir de ellos se ha podido reconstruir gran parte del esqueleto lo que arroja nueva luz sobre la posición de A. ramidus en el árbol evolutivo humano.Si Ardhipithecus ramidus se encuentra dentro de la línea filogenética que llega al Homo sapiens, entonces es probable que el mismo sea un antepasado de los Australopithecus. Es posible que, a su vez, fuera descendiente de Orrorin tugenensis.
 
ORRORIN TUGENENSIS:
Orrorin tugenensis es una especie de homínido fósil encontrado en las proximidades de la localidad de Tugen, en el área montañosa central de la actual Kenia, por la paleoantropóloga francesa Brigitte Senut, el inglés Martin Pickford y colaboradores.
Como el descubrimiento se dio a conocer en 2001, en un principio se habló erróneamente de "Homo milenium", y aún se mantiene la denominación paralela "Milenium ancestor" para referirse al Orrorin tugenensis. Sin embargo, para la comunidad antropológica resultó patente desde un primer momento que esta especie no correspondía al género Homo, ni siquiera al conjunto de los australopitecinos. Las dataciones sitúan a Orrorin tugenensis entre 6,2 y 5,6 millones de años (Messiniense, Mioceno final).La morfología de los Orrorin era notablemente similar a la de los actuales chimpancés, con una importante diferencia: la longitud y forma del húmero y del fémur, así como la disposición de la articulación con la pelvis, evidencian que estos homínidos estaban capacitados para la bipedestación.Otra característica morfológica muy interesante es su dentadura: con caninos pequeños y molares bastante grandes, se deduce que estos primates tenían una dieta principalmente herbívora y frugívora, aunque es muy probable que fueran omnívoros y obtuvieran sus proteínas alimentándose también de insectos.La talla estimada de los ejemplares hallados es de 1,4 m.El género Orrorin es, posiblemente, uno de los eslabones que ha derivado en el ser humano actual (Homo sapiens), y se considera también posible que sea descendiente directo de Sahelanthropus tchadiensis y ancestro directo de Ardipithecus.
AUSTRALOPITHECUS AFARENSIS:
Australopithecus afarensis es un homínido extinto de la subtribu Hominina que vivió entre los 3,9 y 3 millones de años antes del presente. Era de contextura delgada y grácil, y se cree que habitó solo en África del este (Etiopía, Tanzania y Kenia). La mayoría de la comunidad científica acepta que puede ser uno de los ancestros del género Homo.Fue descubierto el 24 de noviembre de 1974 por Donald Johanson, Yves Coppens y Tim White en el yacimiento de Hadar, valle del río Awash, Etiopía.
 El espécimen encontrado en aquel momento fue mundialmente conocido como Lucy.Este descubrimiento destacó sobre los demás por muchas cualidades, especialmente por ser el Australopithecus mejor conservado descubierto hasta aquella fecha. Así fue posible comprobar que la capacidad para caminar erguido, como los humanos actuales, fue muy anterior al crecimiento del cerebro. El estudio de su dentadura aclaró aspectos fundamentales sobre la evolución de los homínidos y descubrió la evolución simultánea de géneros, de manera que la línea Paranthropus, se apartó de otras y en particular de la que evolucionó hacia Homo.Los restos de Lucy fueron encontrados en el lugar donde habitaba la tribu Afar, de ahí el nombre afarensis, y junto con otros doce individuos de la misma especie, incluido cráneos, conforman lo que se llama "la primera familia".

lunes, 25 de febrero de 2013

¿ES CIERTO QUE POSEEMOS ADN NEANDERTAL?

Un equipo internacional de científicos ha revelado que la especie humana extinta de origen europeo, los neandertales, y los 'Homo sapiens' modernos, de origen africano, tuvieron descendencia. El flujo genético entre ambas se extendió después, desde Oriente Medio, hacia el resto del planeta, a excepción de los africanos subsaharianos, los únicos que no tienen un pequeño porcentaje de ADN neandertal que tiene el resto de la Humanidad: entre un 1% y un 4%.
Esta es una de las conclusiones de la secuenciación de un 60% del genoma nuclear de los 'Homo neanderthalensis', cuyos últimos individuos desparecieron hace menos 28.000 años, posiblemente en el sur de la Península Ibérica, después de habitar en Eurasia durante cerca de 270.000 años.
La otra es que sólo hay 83 genes que nos diferencian de los desaparecidos, en los que estaría la clave del éxito evolutivo de nuestra especie.
Hasta ahora no había pruebas concluyentes que indicaran que ambas especies habían tenido descendencia. En el ADN mitocondrial, que transmiten las mujeres, no había rastro de un posible cruce, pero había una teoría, defendida por algunos investigadores, que apostaba por esta posibilidad en Eurasia. Es la hipótesis de la multirregionalidad: en cada lugar, los humanos modernos habrían terminado absorbiendo genéticamente a otros humanos locales más primitivos.
La otra defendía que el 100% de los humanos actuales proceden de África y no hubo ningún tipo de flujo genético con otras especies de Homo que entonces habitaban la Tierra.
La secuenciación del genoma, un proyecto liderado por Svante Pääbo, del Instituto Max Planck de Alemania, ha sido posible gracias al hallazgo de secuencias genéticas en fósiles de neandertales de cuatro yacimientos europeos y viene a desmentir ambas posibilidades.
La fuente principal fue el situado en Vindija (Croacia), pero también ha sido fundamental la participación de los fósiles de la cueva El Sidrón, en Asturias.
Para poder comparar los datos dentro de un marco evolutivo, los investigadores utilizaron el genoma del chimpancé y el de cinco individuos actuales (un sudafricano de la étnica san, un yoruba africano, un chino, un francés y otro de Papúa-Nueva Guinea).
Fue así como se comprobó que todos los 'sapiens' modernos tienen entre un 1% y un 4% de material genético procedente de los neandertales, a excepción de los africanos. La explicación más lógica es que ambas especies se cruzaron y tuvieron descendencia cuando los 'sapiens' ya habían salido de África, hace unos 80.000 años, pero aún no se habían extendido por el resto del globo. De hecho, a Europa no llegaron hasta hace 40.000 años. Allí también estaban los neandertales, pero no hay constancia de que volvieran a cruzarse.